En ocasiones, una de las decisiones más difíciles de tomar a la hora de elegir el mobiliario de nuestra cocina es el de los tiradores de las puertas. Como ya hemos comentado en alguna ocasión, los detalles suelen marcar la diferencia, así que unos muebles de cocina sin tiradores cumplen a la perfección con su cometido —porque no es que no estén, sino que no son visibles— de funcionalidad y diseño.
Basta con ver los acabados para darnos cuenta de que una cocina con «ausencia» de tiradores nos produce una sensación de orden mucho mayor. Incluso da más amplitud, algo que debemos tener en cuenta si nuestra cocina es de dimensiones reducidas.
Lógicamente estamos hablando de cocinas con un diseño más moderno que tradicional, ya que en las cocinas tradicionales los tiradores son un elemento que marca el carácter. Pero esto no quiere decir que tengamos que disponer de una cocina ultramoderna para utilizar el sistema sin tiradores, aunque es algo que debemos prever desde el primer momento para elegir el tipo de mobiliario que vamos a instalar.
Los muebles de cocinas sin tiradores incorporan distintos sistemas para permitir la apertura de las puertas, entre ellos, uno de los más comunes es el de aprovechar los huecos entre las puertas que ya vienen especialmente diseñadas con una hendidura en su parte superior por la que tiraremos de ellas. Otro sistema que se utiliza con asiduidad en los muebles de salón —sobre todo en aquellos cuyas puertas son de cristal— es la de un pulsador «invisible» en algunas de las partes de las puertas, por lo que para abrirlas basta con hacer una leve presión sobre dicha zona para abrirlas.
Además de la función estética de los muebles de cocina sin tiradores podemos añadir una mayor facilidad para su limpieza, nos evitamos desajustes de los tiradores clásicos y también tropiezos o posibles accidentes dentro de la cocina, algo muy importante sobre todo si hay “gente menuda” en nuestro hogar.
Sin embargo, hay quien ve en este tipo de tiradores más inconvenientes que ventajas. Se dice que, contrariamente a los dijimos más arriba, los muebles de cocina sin tiradores son un engorro a la hora de limpiar ya que casi siempre es necesario tocar la puerta para abrirla o cerrarla. También que a veces es necesario utilizar las dos manos o hacer más fuerza.
Lo de las huellas de los dedos en las puertas quizá sea cierto, pero tal vez sea más una cuestión de costumbres, porque también sabemos que esas huellas no desaparecen por tener instalados los clásicos tiradores.
La solución está en instalar un mobiliario funcional del que nos podamos fiar sabiendo que no hace falta tirar con excesiva fuerza para abrirlo ni para cerrarla si utilizamos para los cajones el conocido como «cierre automático».
De nuevo una cuestión de gustos que siempre es conveniente consultar con profesionales del montaje y la decoración para conseguir una cocina ideal.
